- Significado: mula – raíz, base; adhara – apoyo.
- Ubicación: base de la columna.
- Elemento: tierra, el elemento más denso.
- Color: rojo.
- Mantra: LAM.
- Forma del mandala: Cuadrado. 4 petalos de loto.
- Edad de desarrollo: del útero al primer año
- Sentido: olfato (Tattwas: nariz y ano).
- Partes del cuerpo (influencia): pies, piernas, genitales, intestinos, riñones, huesos y dientes.
- Verbo manifiesto: Tengo.
- Función: Supervivencia, anclaje.
- Emociones positivas: seguridad, lealtad, satisfacción.
- Emociones negativas: miedo, prejuicios, fe ciega.
- Actividad fisiología principal: eliminación
En una entrada anterior de nuestro blog, hablamos de los siete chakras principales del cuerpo sutil, su significado y ubicación. Muladhara es el primer chakra. Situado en la base de la columna, desde donde actúa como cimiento para todos los demás chakras, está relacionado con el mundo físico y nuestras necesidades básicas de supervivencia y existencia. (Comida, casa, profesión, estabilidad, arraigo, anclaje, firmeza, solidez, tranquilidad, seguridad y buena relación con lo material)
Si su energía está equilibrada y fluye bien, te sentirás segura en la vida. Te será más fácil vivir en el momento presente y conectar con lo que sucede a tu alrededor. También disfrutarás de un sistema inmune y unos huesos fuertes y notarás que tus necesidades terrenales, como la comida y el techo, están satisfechas.
Pero la energía del primer chakra puede estar desequilibrada. Cuando es por exceso, uno tiende a sentirse estancado en la vida; a acumular cosas innecesarias y ser tacaño; a obsesionarse con la seguridad física; a encerrarse en la rutina y temer las novedades o a sufrir de estreñimiento o depresión. Si es por defecto, se puede ser una persona temerosa; carecer de disciplina y buscar el cambio constante; no tener capacidad para comprometerse en las relaciones o adelgazar excesivamente.
Este desequilibrio puede deberse a muchas razones: traumas sufridos a una edad muy temprana y que han estado fuera de nuestro control, una enfermedad o una operación grave, una situación que crea una preocupación extrema, abuso físico u otros.
Para equilibrar el Muladhara o primer chakra, te recomiendo:
Asana: posturas de pie y de equilibrio como Virabhadrasana (El Guerrero), Utkatasana (La Silla), Trikonasana (El Triángulo) o Vrikshasana (El Árbol).
Empujar hacia abajo, extender las raíces, poner energía en la materia, en la sensación de arraigo. Entrega a la tierra.
Al enraizar firmemente los pies en el suelo en estas posturas, conectamos con la energía de la tierra y estimulamos el suelo pélvico donde se sitúa el Muladhara chakra.
Pranayama: Bhastrika o respiración del fuelle. Siéntate en una postura cómoda con la espalda erguida y comienza a respirar profunda y conscientemente por la nariz. Después, inhala fuertemente con sonido y luego exhala también con fuerza, utilizando los músculos abdominales para soltar bien el aire. Deberías escuchar un sonido silbante y ruidoso. Puedes hacer 3 rondas de 10 respiraciones.
Meditación: meditación caminando. Da pasos lentos apoyando bien la planta de los pies y sintiendo la tierra bajo ellos. Puedes caminar en línea recta o en círculo y, si quieres, sin zapatos. Sé totalmente consciente de cada paso que das, de cómo se dobla la rodilla, levantas el pie del suelo, lo haces avanzar y lo vuelves a apoyar.
Afirmaciones: siéntate al borde de una silla con la espalda erguida y las plantas de los pies bien apoyadas en el suelo. Repite internamente: “Estoy exactamente donde necesito estar”. O bien: “La energía de la tierra me nutre”. O también: “Mi cuerpo me sostiene con su fuerza”.
Otros: un baño caliente con aromas que estimule el sentido del olfato; un masaje o una sesión de reflexología podal.
Om Shanti.